Los propietarios de esta vivienda, una pareja con dos hijos de 12 y 18 años, planificaron su reforma integral desde la cocina, el espacio favorito de la familia para reunirse y pasar tiempo juntos.

Historia, carácter y espíritu bohemio

El apartamento, ubicado en un edificio del siglo XVIII construido en pleno corazón de Rennes (Bretaña, Francia), presentaba un estado de conservación deficiente. Además, su distribución irracional lo hacía angosto, incómodo y oscuro.

Los nuevos inquilinos asumieron, desde el primer momento, la necesidad de replantear no solo el interiorismo, sino también los espacios, para transformarlo en un hogar moderno, cómodo y acogedor.

Así, las estancias se reagruparon según su función, concentrando las áreas privadas —suite, dos dormitorios y dos baños— en un ala de la casa, y las públicas —salón, comedor y cocina— en la opuesta, reservando el centro de la planta para las zonas de paso y dos despachos.

La intervención realizada por Inma Studio logró recuperar los elementos más característicos de la edificación original, como las chimeneas, las molduras, las puertas y el parquet Versalles. Estas señas de identidad se resaltan con un interiorismo que combina aspectos clásicos con otros más actuales, usando como nexo común la terna conformada por el negro, el blanco y la madera.

El conjunto resulta depurado, elegante y desenfadado, con un estilo que la propia diseñadora define como bohemio-chic.

La cocina, un espacio privilegiado de la casa

Una de las claves de la reforma fue la reubicación de la cocina, que se retiró de su lugar original, en la entrada del apartamento, y se desplazó a una de las estancias más agradables y luminosas. Para equiparla se optó por mobiliario diseñado por Santos que, con su estilo minimalista y contemporáneo, genera un interesante contraste con los elementos recuperados de la construcción. Además, la pureza de líneas de los muebles favorece su integración en una arquitectura con marcado carácter propio.

Por otra parte, la radical sencillez de los acabados, en blanco y negro, establece un diálogo atemporal con los tonos de la chimenea, que ha inspirado la gama cromática de la cocina.

La distribución del equipamiento se realizó atendiendo a criterios estéticos y estructurales. Solo una de las cuatro paredes admitía ambueblamiento, ya que dos de ellas presentan decoración con molduras, mientras que la cuarta está ocupada por amplios ventanales. Así, el tabique libre sirvió de base para acomodar una espectacular composición de muebles bajos, altos y columnas, todos con acabado negro, que reúne en un espacio muy compacto las zonas de preparación, fregado y electrodomésticos.

El resto de la cocina se concentra en una isla blanca, con encimera y costados revestidos en Statuario Silk de Neolith para reforzar su protagonismo. La isla reúne las áreas de cocción y preparación, más múltiples opciones de almacenaje en ambas caras: cuatro muebles bajos de apertura lateral en la exterior y, en la interior, un módulo portaplaca y un cajonero. A la isla se adosa una barra de madera, que sirve de mesa para que la familia disfrute de comidas y picoteos.

Con esta planificación se ha conseguido una cocina cómoda, práctica y versátil, que ofrece un equipamiento de alto nivel y gran capacidad, todo ello sin recargar el ambiente ni traicionar el estilo de la vivienda.

LA VIVIENDA

Tipología: Piso
Ubicación: Rennes (Bretaña, Francia)
Superficie: 154 m2
Arquitectura, decoración y estilismo: Inma Valero Sacristán (Inma Studio )
Fotografía: Germain Herriau

LA COCINA

Distribuidor Santos: Santos Estudio Ávila
Superficie: 27 m2
Mobiliario Santos: FINE Negro Seda LAH / Blanco Sapporo
Distribución: En paralelo con isla
Encimera: Neolith Nero / Statuario Silk