En nuestra tienda de cocinas en Barcelona creamos espacios con el objetivo de estimular tus sentidos. Cuinova, diseño, innovación y calidad.
Las cocinas Santos están diseñadas para ser resistentes y funcionales.
Pensadas para satisfacer las necesidades de trabajo, almacenamiento y organización del usuario, en las que cada mueble presta la máxima función en el mínimo espacio.
En todos los modelos de nuestra tienda de Cocinas Santos en Barcelona se prioriza la funcionalidad, ergonomía y versatilidad.
La cocina se vuelca al diseño y se fusiona con otras estancias de la casa.
El mobiliario se integra con la arquitectura a través de frentes lisos y sin tirador que, además, refuerzan el concepto de un espacio que no sólo se destina a cocinar.
La amplitud del espacio permite contar con una cocina de grandes dimensiones dotada de una isla central, que se ubica justo entre la zona de almacenaje y el comedor.
El mobiliario captura la esencia clásica de las cocinas de antaño, con toques actuales.
Nuestras cocinas con isla en Barcelona eliminan las barreras que tradicionalmente separaban las zonas de trabajo de las de ocio, unificándolas en un espacio único pensado para compartir y disfrutar.
Ofreciendo una sensación de amplitud sin igual.
La línea Living de Santos incluye módulos combinables para crear muebles de salón, vitrinas, aparadores, estanterías y paneles con baldas.
Por su concepción modular, este sistema de amueblamiento se adapta a cualquier espacio, gusto o necesidad.
Combina armarios columna y paneles con baldas, ofreciendo una doble posibilidad de almacenaje y organización.
Los interiores y exteriores de la composición pueden personalizarse con múltiples acabados.
Composición inspirada en los tradicionales chineros, que incorpora vitrinas en la parte superior y cajones en la inferior. Estos últimos resultan muy cómodos para guardar elementos propios del comedor como, por ejemplo, cuberterías, bandejas de servir, mantelerías y servilletas, etc.
Mueble con marco de aluminio negro y frentes de vidrio ahumado, que puede prestar servicio tanto a la cocina como al salón o el comedor. Se trata de un elemento muy útil para guardar la vajilla que, además, aporta un toque estético y decorativo.
